jueves, 7 de mayo de 2015

Mensaje de Brigitte para felicitar a todas la mamás presentes y a las mamás de todos nuestros compañeros. Un abrazo y un video con cariño:

https://www.youtube.com/watch?v=fF2_s5tDn2s&feature=youtu.be

Las mamás de UNETE son unas guerreras (Video Editado por Mike Chavarría)

Felicidades Mamás UNETE (Autor Noemí Velázquez)


Un cuento para las mamás de UNETE (Adaptación del Cuento LIBEMOR por Abigail Cházaro)

Viajaba en un tren y veía absorto cómo en el sillón de enfrente, una señora jugaba con su hijo de más o menos dos años de edad.

Ella estaba recostada en el cómodo sillón del tren y su hijo yacía encima de ella. Entonces recordé como Hilda pone al pequeño Damián sobre sus brazos o como Kathy nos cuenta que duerme a sus pequeñas Valentina y Sophie.

El rostro de madre e hijo se hallaban frente a frente y mantenían un juego secreto que a los dos hacía reír: platicaban, se hacían gestos, cosquillas, se escondían…

Yo descaradamente los veía porque su juego también me acariciaba. En ese momento recordé como nuestra querida Ivette juega con Vale y como Brigitte corretea por el jardín al pequeño Ary.

De repente escuché una voz que me sacó del trance: -Le están tejiendo su “LIBEMOR”
Me di la vuelta para ver quien me hablaba y me encontré con una agradable anciana.

- Sí, -me dijo.- ¿No puedes verla?
- No.- le respondí atónito.-  ¿Cómo dijo?
- Dije que le están tejiendo su “LIBEMOR”
Y después de una breve pausa añadió: - Ya casi está terminada.

Intrigado pregunté a la anciana – Explíqueme, ¿qué es eso de la “LIBEMOR”?
La anciana mujer que adivinaba mi inquietud atinadamente me contestó:

“La LIBEMOR es la capa mágica que cada madre teje a sus hijos. Dios le dio a cada madre unas agujas de “Alfaga” que son mágicas, con ellas se teje la Libemor de sus hijos. Ellas les confieren un enorme don: el poder de amar.


En ese instante pensé: -es el tipo de historias que le cuentan Aby  y Diana a sus hijos.
Tranquilo(a)  dijo la mujer.

Tal como lo hacen Yara, Nagieli y Estelita con sus respectivos niños. Cada madre que acaricia a su hijo, le habla, lo atiende, lo alimenta, o juega con él,… hace que vuelen sus agujas “alfaga” y da unas puntadas;  si ellas lo hacen constantemente, a los dos años la Libemor cubre por completo al niño.

Como la capa es invisible nadie se explica por qué el niño de repente se siente tan confiado, tan seguro de sí mismo; ni por qué de buenas a primeras ya no le importa separarse de su madre. Obviamente ésta seguridad es el enorme poder de su Libemor, es lo que les permite actuar de esta manera.

-… Aunque no siempre es así…  Dijo con tristeza. Asombrado la miré y pregunte: - ¿Por qué?

Porque para tejer la Libemor de sus hijos las madres tienen que amarlos y atenderlos con amor y ternura.  Así como lo hacen Blanquita y Marce con sus hijos, no importa que sus hijos ya sean mayores. Algunas madres interrumpen el tejido.

Querido amigo, dijo la anciana, “dale este mensaje a todas las mamás de UNETE. Para que la Libemor de sus hijos los cubra toda la vida, deben tejer cierto número de puntadas, no deben darse puntadas demasiado grandes o demasiado chicas…”

“.. Si las puntadas son pocas, la Libemor quedará cortita y sus niños no se sentirán cobijados, no tendrán confianza en sí mismos…Si las puntadas son muchas, la Libemor quedará demasiado grande y los niños estarán sobreprotegidos, entonces no podrán caminar solos.”

“Diles que no se angustien. Con amor todos los errores se pueden reparar. La clave es que cada madre mire a su hijo los ojos cuando lo atiende, entonces él la mirará a ella.”

Además no están solas, tienen a su familia y amigos para acompañarlas en el camino; para recordarles lo importante que es que se acepten y se llenen de energía vital para tejer la LIBEMOR de sus hijos. No hay madre que quiera dañar a sus hijos. Cada día dan lo mejor que tienen y si tuvieran más también lo darían.
Todas las madres aman a sus hijos y les tejen unas “Libemor” preciosas que harán posible que sus hijos puedan amar y confiar en el amor. Luego sus hijos se quitarán su Libemor y la pondrán en los hombros de la persona que aman.

Ese, EL AMOR, es el mayor don que una madre puede otorgar.

Miré hacia la mujer y su hijo una vez más. Absorto en mis pensamientos, no me di cuenta cuando la anciana se retiró; sin embargo su plática me hizo tomar conciencia del gran trabajo que hacen todas las mamás de UNETE con sus pequeños.

Un tributo a nuestras madres


martes, 5 de mayo de 2015

"10 reglas para echar a perder un hijo"

1.-Comience por dar a su hijo durante la infancia todo lo que él quiera; así crecerá con la falsa idea de que todo mundo tiene que servirle.
2.-Cuando aprenda malas palabras, celébrele “el chiste”; así creerá que es “muy gracioso” y lo estimulara a aprender otras groserías que le sacaran a usted de quicio en unos años más.
3.-Nunca le dé educación espiritual; espere a que su niño cumpla 21 años para que “decida por sí mismo”.
4.-Evite usted el uso de la palabra “malo” o “pecado”; podría crearle un complejo de “culpabilidad”.
5.-Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, para que aprenda a dejar toda responsabilidad a los demás.
6.-Permítale leer historietas, noveluchas, pornografía y cuanta cosa caiga en sus manos; así su cerebro, lleno de inmundicia, se desarrollara sin perjuicios.
7.-Tenga demasiadas “juntas” por las noches y riña con su cónyuge en presencia de sus hijos; así éstos no sentirán el “terrible choque” cuando sobrevenga el divorcio o separación de su matrimonio.
8.-Dele todo el dinero que le pida y cúmplale sus caprichos; al negárselos podría crearle un complejo de “frustración”.
9.-Pónganse siempre de su parte, contra los vecinos, profesores y cuando venga el caso, contra la policía; todas estas personas le tienen “mala voluntad” a su hijo.
10.-Nunca se preocupe por darle un buen ejemplo y cuando alguien le busque a usted y no quiera ser interrumpido, ordénele a su hijo que diga que “no está”, para que desde pequeño aprenda a salir de apuros.